El café vienés lleva café expreso, azúcar, cacao en polvo y nata montada como sustituto de la leche. Con más de 300 años de historia, ya ha enamorando a los paladares más golosos y de todos aquellos cafeteros que buscan una alternativa al tradicional expreso.
Los clásicos cafés austriacos están considerados para el pueblo de Viena como una institución de especial relevancia para su cultura y tradición. Sentarse durante horas y horas a leer el periódico y tomar un Wiener Melange (muy similar al cappuccino italiano) en cualquier cafetería vienesa de finales del siglo XIX, era algo muy común, sobre todo si eras pensador, escritor o poeta.

Origen
Detrás de una buena historia, siempre hay una buena leyenda. Para conocer el origen del café vienés, debemos remontarnos al año 1683, momento en el que las tropas cristianas del rey polaco Juan III Sobieski intentan evitar el asedio de Viena luchando contra el todopoderoso ejército turco del Gran Visir Kara Mustafá. Tras la derrota de los otomanos y su estrepitosa y desordenada retirada del campo de batalla, las tropas turcas dejaron tras su paso un reguero de tesoros y de productos valiosos, entre los que se encontraban numerosos sacos de café, desconocidos hasta entonces por los europeos. El rey Juan III otorgó a su mensajero imperial Jerzy Franciszek Kulczycki la posesión de estos sacos de café. Kulczycki fundaría años más tarde en la ciudad de Viena la primera cafetería. Además, experimentó con varias recetas de café para intentar que el sabor de éste agradara a sus clientes, añadiendo azúcar y leche o nata montada para camuflar el amargor del grano.
Así es como surge el tradicional café vienés o Einspänner, un café que con el paso del tiempo ha ido derivando en el vienés que hoy conocemos, hecho con café expreso, azúcar, cacao en polvo y nata montada. Una delicia que nunca pasa de moda.
Receta
Ingredientes del café vienés
- 250 ml de café expreso
- 200 ml de nata para montar
- 10 gr de cacao en polvo
- 1 cucharada de azúcar blanco
Proceso de elaboración
- Prepara el café expreso. En una cafetera italiana, a ser posible, preparamos la cantidad suficiente para obtener una tacita de 250 ml de café expreso. Si no encuentras este tipo de cafetera, también puedes usar una cafetera de filtro o de cápsulas. Vierte el café en una copa o vaso transparente.
- Añade 1 cucharada de azúcar blanco a la copa que has preparado y disuélvela en el café. Reserva hasta el siguiente paso.
- Monta la nata manualmente o ayudándote de varillas eléctricas para un resultado más compacto. Sirviéndote de una lengua o cuchara, incorpora aproximadamente 5 cm de nata montada para coronar el café. Has de diferenciar perfectamente 2 capas a través de la copa.
- Espolvorea cacao en polvo sobre la corona de nata. Tip: no remuevas los 3 ingredientes. Parte del encanto del café vienés está en conseguir que estos 3 ingredientes entren en contacto y se mezclen en la boca cuando lo bebemos.
- ¡Disfruta de tu exquisito café vienés! Si lo acompañas de un vasito de agua podrás refrescarte el paladar después de cada trago, tal y como lo hacían los famosos pensadores y escritores en las cafeterías vienesas del siglo XX.
Cómo tomarlo: variantes
Existen distintos tipos de café vienés. Al tradicional Einspänner (el café clásico coronado por nata montada con cacao espolvoreado) le siguen algunas variantes que incluyen alcohol, helado, chocolate fundido o miel, entre muchos otros ingredientes.
Vamos a conocerlas aquí debajo:
Café vienés con alcohol
Son varios los tipos de vienés que incluyen alcohol. Fiaker (café expreso, un chorro del licor kirsch, nata montada y cereza o guinda marrasquino), Landtmann (expreso, brandy, licor café, nata montada y canela en polvo) o Maria Theresia (doble de café, Cointreau, nata montada y naranja confitada), tú eliges cuál es la modalidad que más te gusta.
Vienés frío
Ideal para una calurosa tarde de verano. Enfría el café un par de horas en el frigorífico antes de su elaboración o añádele un poco de hielo picado antes de rematarlo con nata montada y cacao en polvo. ¡Te sorprenderá!
Café vienés con helado (Wiener Eiskaffee)
Doble de café, una bola de helado de vainilla, nata montada y un barquillo.
Vienés con chocolate
Mezcla ralladura de chocolate negro con leche hasta formar un chocolate líquido. Añade azúcar al gusto, un poco de café expreso y mézclalo todo. Finaliza con nata montada y cacao espolvoreado. La variante perfecta para los paladares más golosos.
Dónde comprarlo y tomarlo
Si visitas Viena no te será difícil encontrar una cafetería que reúna la esencia y el encanto de los tradicionales cafés vieneses. Buen café, exquisitas tartas y otras especialidades austriacas para conocer un poco más de cerca la historia de la ciudad:
Café Landtmann
Dirección: Dr. Karl Lueger Ring, 4, Viena.
Un café clásico y único, repleto de espejos y decorado con muebles lujosos del siglo pasado. Fue inaugurado en 1873 y para los vieneses es el café más elegante de la ciudad. El intelectual psicoanalista Sigmund Freud, el compositor Gustav Mahler, o la actriz y cantante Marlene Dietrich han sido algunos de sus clientes más famosos.
Café Central
Dirección: Herrengasse, 14, Viena.
Desde 1876 lleva sirviendo cafés y otros productos tradicionales austriacos en pleno centro de Viena. Una parada casi obligatoria para disfrutar de un excelente café vienés.
En nuestro país también encontramos muy buenos locales en los que podrás probar un delicioso café vienés:
Café de la Luz
Dirección: Calle de la Puebla, 8, Madrid.
En pleno barrio de Malasaña, su personal elabora uno de los mejores cafés de la ciudad. Además del tradicional vienés con nata, acompañado por el clásico vaso de agua, encontrarás otras variantes en su extensa carta. Su decoración tampoco te dejará indiferente.
Café Viena
Dirección: Calle de Luisa Fernanda, 23, Madrid.
Otro punto de referencia en la ciudad de Madrid para los amantes del café. Desde 1928 el Café Viena elabora desayunos, tapas y otros platos creativos en un local de techos altos, espejos grandes y un bonito piano. Prueba todas sus variantes de café vienés y elige la que más te guste.
Además de en Madrid, existen otros puntos de la geografía española en los que encontrarás cafeterías y locales que elaboran un exquisito vienés. Tan solo debes explorar los rincones de tu ciudad en busca del café vienés, una receta con historia y un símbolo de Viena que va mucho más allá de ser una simple bebida.